El muro cortina es una fachada ligera de montantes y travesaños que tiene un aspecto sumamente ligero y fino. Ya sea vertical u horizontalmente, tan sólo resultan visibles unos milímetros tanto desde dentro como desde fuera.
Está constituido por una combinación de elementos de aluminio, una amplia variedad de acristalamientos transparentes y zonas generalmente opacas, realizadas en elementos de relleno que pueden ser de distintos materiales, como maderas, panel composite, vidrios, plásticos, etc…
La fachada se ha convertido en el elemento que dota de mayor singularidad a los edificios y refleja mejor la identidad de la empresa.